viernes, 19 de marzo de 2010

El Pozo das Choias (Sierra del Caurel-Lugo)

Estamos a 7 de Marzo y el buen tiempo nos anima a ir una vez más a la Sierra del Caurel (Lugo), a patear monte y hacer alguna cueva de las que hay por la zona. Sin embargo cuando llegamos a Piedrafita del Cebreiro y vemos como caen los copos de nieve en los cristales,  comenzamos a inquietarnos. Ya por Liñares nuestras ruedas van dejando surcos en la carretera y conteniendo la respiración avanzamos para comprobar con satisfacción  unos kilómetros más adelante que la nieve  desaparece. Comenzamos entonces a descender la montaña hasta llegar a Seoane del Caurel, y de nuevo ascendemos en dirección a Visuña.

Entrada a la sima
Está claro que el tiempo es bueno pero no en la cumbre de las montañas del Caurel. La nieve hace de nuevo su aparición y esta vez con fuerza.  Una vez más no llevamos cadenas, y al poco de adentrarnos ,  el coche empieza a hacer extraños . Por precaución decidimos dar marcha atrás poniendo especial cuidado de "recular" sobre las marcas que dejaron nuestras ruedas en la nieve, y deseando que no apareciera ningún otro coche por la estrecha carretera de montaña. Volvemos a andar sobre seco y cambiamos de planes. Iremos hacia la zona de Mercurín, y si conseguimos localizarla bajaremos al "Pozo das Choias", una sima de 55 metros de profundidad de la que tenemos una vaga idea de su localización.

Bonita colada en el fondo del pozo
Ya en Mercurín un vecino nos previene de que la localización de la sima no va a ser fácil debido a la distancia que hay que andar y la abundante maleza.  Pero nuestra determinación es firme y vamos a ir.
El paisano,  de nombre Rafael,  nos mira algo incrédulo, y siendo sabedor de  lo que dice, y quizás compadeciéndose de unos de "Santiago" que tienen más orgullo que conocimiento, se ofrece a acompañarnos.
Nunca se lo agradeceremoso bastante. Cargados como mulas con sacas, cuerdas, mosquetones, y  por supuesto mi inseparable equipo fotográfico, hubiera sido muy gracioso vernos deambular por el inmenso monte buscando un agujero que,  aunque amplio.  no hubiéramos encontrado ni de ser nuestro día de suerte.
Instalamos la cuerda y bajamos una tirada hasta una profundidad de  unos 25 metros desde donde se percibe aún la luz que viene de la entrada. Aqui hacemos un fraccionamiento y continuamos el descenso unos 30 metros más hasta llegar a los -55 m. que tiene la cavidad.

Salamandra
En el fondo ya no hay nada de luz, a pesar de lo cual aún vemos brotar escasamente  alguna bellota que cayó de la superficie. También vemos hongos creciendo sobre restos de madera podrida.

Gour
Los signos de belleza son escasos, habiendo algunas estalactitas y destacando sobre todo un gour y una hermosa colada.  En las paredes se observan aqui y allá algunos murciélagos de herradura, y sobre la colada somos capaces de ver hasta tres  hermosas salamandras, por lo que nos movemos con cuidado para no pisarlas.

Murciélago de herradura
Tomamos un tentempie y remontamos de nuevo el pozo para salir al exterior. No desaprovechamos para hacer otras cuevas próximas como la Cova del Eixe , y por supuesto disfrutar del bosque de la Sierra del Caurel, y como no , de vuelta al Cebreiro degustamos el queso con miel típico de la zona.
Emilio remontando un pozo

Javier Santiago y Emilio del Rio, Marzo 2010

1 comentario:

  1. Bravo, muchachos. Seguir así mientras el cuerpo aguante.
    No puedo acompañaros "en carne", pero mi espíritu va con vosotros gracias a este blog

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